Para garantizar que tu piel se mantenga suave y sana después de la depilación, es crucial hidratar la piel para calmarla y ayudar a su recuperación. Durante las 24-48 horas siguientes, evita la exposición solar directa y las camas de bronceado.
También, te recomendamos usar ropa suelta para evitar la fricción. Además, pasados unos días de la depilación, puedes realizar una exfoliación suave para prevenir la aparición de pelos enquistados y mantener la piel con un aspecto liso y uniforme.